2025 y la corrección del rumbo en la Nueva Era

La comercialización del misticismo que vemos hoy en día es un problema común, pero no es el único. Jesús también insinuó que el Templo estaba obsoleto, por lo tanto el esoterismo no debería simplemente reemplazar a las religiones sino más bien ser utilizado para una nueva evolución interior. Al decir “reemplazar religiones” nos referimos a la vieja actitud de no tomar ya en serio la espiritualidad y de fomentar los cultos a la personalidad.

Desafortunadamente, los rishis modernos amantes del incienso también están muy equivocados acerca de que el objetivo final de la espiritualidad es descansar en un supuesto “estado original”. Esto es sólo parte del trabajo. Después o en conjunto es necesario fortalecerse con nuevas energías y quizás no basta simplemente recibirlas como lo hace la Luna, sino incorporarlas creativamente con esfuerzos heroicos para convertirse en un Sol invictus de verdadera iluminación.

Sin embargo, en las escuelas con enseñanzas más avanzadas también nos encontramos con problemas. Hemos observado con pesar que entre los supuestos seguidores de Alice A. Bailey el fanatismo puede manifestarse de forma aún más aguda que entre los teósofos, debido a la glamorización creada en torno a los grandes autores y sus mensajes supuestamente revelados, a la vanidad de saber de la nueva era y de estar entre los supuestos servidores de la Jerarquía.

Son espíritus que se han limitado por regla general a lo más superficial de esas enseñanzas –hemos sido enfáticos en demostrar el bajo uso esotérico de estos conocimientos- y en ocasiones han actuado en algún servicio, sintiéndose especiales y capaces de atacar cualquier pensamiento que imaginen disonante con el propio o con lo poco que han estudiado y practicado.

Sin embargo, esta situación también sería esperable considerando la energía más avanzada que conllevan las enseñanzas de Bailey, desequilibrando a algunos espíritus menos preparados para su impacto. Las personas ya inclinadas hacia el poder espiritual también pueden buscar allí una manera de canalizar sus ilusiones. Incluso en la Escuela Arcana se ven hoy actitudes sectarias que Bailey desaprobaba en la Teosofía y buscaba reformar. Bailey habló de la necesidad de nuevos movimientos espirituales y no de la creación de nuevas burbujas. El verdadero ocultismo sabe distinguir claramente la diferencia entre formar élites y practicar el elitismo.

Como resultado de todo esto, podemos ver las semillas de las Logias Negras creándose alrededor del trabajo de Bailey, confirmando que el tiempo para su superación efectivamente ha llegado. Bailey es el mejor informante sobre la naturaleza nefasta de los Hermanos de la Sombra, y al mismo tiempo siente una fuerte atracción por ellos. Cuando la Logia Negra se apodera orgánicamente del conocimiento y no se hacen esfuerzos por purificarlo, es porque esa corriente está empezando a verse comprometida.

Estas situaciones confirman aún más la falta de bases espirituales auténticas en las doctrinas canalizadas por los amanuenses, dando la ilusión de que la persona ya no necesita someterse a alguna disciplina ostensiva de ashrams o monasterios y realizar renuncias importantes para tener acceso verdaderamente a las grandes verdades de la existencia, sin ilusiones sobre sí mismo ni distorsiones del propio conocimiento.

Las canalizaciones son recursos providenciales utilizados por las Jerarquías, buscando llenar ciertos vacíos históricos a través de sensitivas especiales, especialmente femeninas debido a la sensibilidad de las mujeres. Sin embargo, esto no reemplaza la iniciación tradicional, y de hecho tiene como objetivo preparar para su oportuna restauración, como lo sugiere el Plan para preparar a la humanidad para la Nueva Era revelado por Alice A. Bailey.

Bailey fue lo suficientemente sabio como para señalar la importancia del principio de rectificación en el estudio de las doctrinas ocultas, como lo sugiere el símbolo alquímico de VITRIOL. Quien estudia una enseñanza oculta sin un ojo crítico no será un verdadero buen estudiante. Ésta es la diferencia entre el águila iniciática y el cordero religioso.

Para bien o para mal, las tendencias híbridas de la Teosofía moderna han afectado a innumerables corrientes místicas y esotéricas, especialmente en Occidente. Sin embargo, el hito de 2025 anunciado por las Jerarquías pretende comenzar a corregir estas distorsiones históricas.

Sin bases espirituales sólo tienes globos voladores. Un Maestro siempre será un aprendiz, pero aquel que nunca supo realmente aprender, nunca será sabio.

Por eso a los Maestros no les interesa saber si alguien ha actuado ante multitudes, difundiendo enseñanzas maravillosas o guiado a miles en meditaciones que ellos consideran importantes. Quieren saber en primer lugar si la persona alguna vez ha barrido el piso de su casa o limpiado letrinas, y si alguna vez ha sembrado sus propios alimentos o construido su propia casa –y mejor aún si todo es colectivo y espiritual, generando dinámicas de servicio y apoyo a los demás.

¿Qué ser humano merece ser llamado así si no le importa la dignidad de la figura humana? Porque de lo contrario la persona no podría ser muy útil a las Jerarquías. No son la inteligencia y las teorías las que mueven a los Maestros, sino la práctica y la compasión. ¿En qué otra cosa se traducen en última instancia las montañas de teorías que alimentan estas sociedades místicas de la Nueva Era, sino en la falta de propuestas espirituales consistentes para el individuo y el colectivo?

Y ni hablemos del grave problema del racismo y la xenofobia, que tan a menudo se infiltra en las doctrinas esotéricas de manera más o menos sutil y astuta, como proponiendo “ciclos” infinitos para las razas y las civilizaciones. Como si la Historia no hubiera dado ya pruebas fehacientes de que la verdadera espiritualidad nunca favorece la opresión y el prejuicio.

Por último, es hora de recordar que sólo hay dos caminos hacia la espiritualidad, como observaban los cátaros al hablar de lo sencillo y lo perfecto, es decir: o la persona sigue verdaderamente los pasos de los grandes iniciados, o bien intenta servirles de la mejor manera posible.

Sobre el autor

Luís A. W. Salvi (LAWS) es estudiante de Misterios Antiguos desde hace más de 50 años. Especialista en Filosofías del Tiempo y Esoterismo Práctico, también desarrolla trabajos en las áreas de Perennialismo, Psicología Profunda, Antropología Esotérica, Sociología Holística y otras. Ya ha publicado decenas de trabajos a través de Editorial Agartha, además de mantener el Canal Agartha wTV.